martes, 11 de enero de 2011

Flores de plástico

Flores de plástico

Sobre la espalda dos losas
Hermosas y tiránicas tijeras lactantes.
(Restallar de látigos)
Un ama de cría lanzando cuchillos,
comiendo cuchillos,
tejiendo cuchillos, perdidos los perros.
(Aúlla la noche)
Bosques de acera, de polvo
Las chimeneas, las torres
…y los palacios partidos.

Emerges macerada, cárdena y hueca
Entre escoltas y mendigos...  
La policía y los jueces, y aún más los forenses.

No y no…
... siquiera en el codo o en el brazo…
no en el vientre , no en el sexo…       / o también allí…
Con la cabeza reventada de un golpe.                        /    aún mejor…

No hay conjuro para el odio
Ni los libros, ni emboscadas, ni rama de desmayo.
 -¡Nada queda...!
-Sí no comprar unas flores de plástico,
¡Para que no se pongan feas!
 Y fregar cada año la lápida, no sea que los vecinos digan…

Pero tú ya sabías  lo que era la tortura
¿Y se te  olvida?
Hemodinámica marchita de un fracaso
Los libros te perdieron, arrojaron sobre tus ojos el lamento...
¡lo confundes todo, indisoluble y violado!

La llaga que la maroma labra sobre la desnudez de su cuello
descubre en ella la estupidez enamorada, llena de memoria.
Sin espejo

Tú que marcas, sabes que somos cosecha del odio.
No hay excepción
Sólo un largo camino desvistiendo serpiente
Deseando ser amado, con un amor casi medicinal
Besos pomada, abrazos férula, besos stén
Sí aún puedes,  di no y sólo no, lentamente…

Y quien dictamina lo que no es la verdad
que me arranque el corazón de los ojos.
Sucede que el viento lo arrasa todo
abate personajes, escenarios,
sentimientos llenos de hematomas lacerados,
sobre el hielo invertebrado
o a un contenedor de basura, o a veinte fragmentados
Hermosas y humildes emociones de piel, descarnadas
se escaparon con la sangre sobre los azulejos.
-¡Nada queda...! si no comprar unas flores de plástico,
…para que no se pongan feas
 …y fregar cada año, no sea que digan…

(Aúlla el día)

No hay comentarios: