sábado, 11 de junio de 2011

As-sumut V


Desde que tú te hallas,
voluntad, consentimiento.
Tú ocupas ese centro del mundo,
todo magma, densa matera caliente.
Construyes con tus palabras un paraíso cerrado,
un asiento, mi cama, un refugio.
La única y extensa colcha en la que reposo,
se forja desde tus labios.

Porque tú me amas amado, amigo,
bebo en tus pechos, respiro tu piel.
Nocturna tu hermosa  piel, todo sol.
Arcilla húmeda, bronce, esencia de cedro, tierra.
Sí, tierra…
en ti abrazo la tierra.
Todo carne, cetro, figura, joya, danza.

En ti anida un pájaro y un niño.
Se ríen y danzan descalzos sobre la arena y en el río,
destruyendo cómplices, perversos castillos, inagotables jaulas.


1 comentario:

alejandro dorado dijo...

la delicadeza. lastima que no vamos al mismo mercado a la misma verduleria en el mismo barrio.