domingo, 29 de mayo de 2011

As-sumut IV


 Eres lo que leo en los periódicos,
Barcas a la deriva, sudarios niño,
la luz esquiva.

Porque tú me amas amado,
mi voz se torna hermosa y nada entre los semáforos,
sobre el asfalto, como si tuviera alas de alambre.
Como si fuese neón o el delgadísimo espacio entre las manos.
Como el río que me viste,
o la malla oxidada, médula de residencia.
Por que tú me amas hay silencio.
Todo se transforma,
las horas, la distancia, los kilómetros.
Cada llamada es carne que labra sustancia.
Extiende dilatados puentes,
suspendidos en la respiración acompasada de las velas.

Tu voz:
aliento diesel, criba.


1 comentario:

Haikusan dijo...

Me gusta, te sigo ...