Implorada
quietud este clamor vestido con cenizas.
Esta
noche donde plantarme blanda y ceniza, para buscar a quien me busca.
Ese comenzar, las estancias del faro sobre un miedo luminoso
Ese comenzar, las estancias del faro sobre un miedo luminoso
donde
lamer palabras oídas, acotadas, recortando la luz
Tú
el refugio,
una
luz extendida como lana sobre el horizonte.
Un
lugar donde amansar nuevos naufragios y muertes
llamado
pronombre, llamado filo
Huele
a nuca. Sabe a risa. Por fin nosotros no existe.
O
tal vez otro difícil tambor que de pronto anega mi memoria
una
contracción empujándome ajena,
opaca
, sobre el pecho de cualquiera.
Que
siente con diferente nitidez y me confirma el quebranto.
y
me avisa que el cambio es cantar de adentro hacia afuera.
Cansados, o simplemente ausentes
delante
de un cuadro describo a los enanos, a los ausentes,
desactivadas
máscaras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario