Al
aire, a favor del silencio.
Casi,
la paz
Anticipadamente
esta carne, se hunde en la penumbra
ante
el pesado oropel, ante la bestia
vomitando
sin límites , más allá de las deshidratación.
Después,
ya veremos
Una
desolación que no tiene dónde apoyar la cabeza
camina
conmigo,
toda
alcantarilla.
Somos
así de fanáticos:
Yo
me he vuelto casi instrumento, medusa, o
alas donde dormir.
Eso
es todo, manso circo.
O sólo buenas noches, como un aviso.
Un
cerco de vaho deshojado sobre el retrovisor
no
deja ver nada.
Mi armadura
barre la despedida sin miedo.
Nunca
es bastante celeste, ni fiero, ni pulpa
Después,
ya reviviremos todos los fantasmas
Sí,
con la inocencia de un perro manso.
Pero
por hoy, ya vale de asombro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario