domingo, 9 de febrero de 2014

Al aire, a favor del silencio















Al aire, a favor del silencio.
Casi, la paz
Anticipadamente esta carne, se hunde en la penumbra
ante el pesado oropel, ante la bestia
vomitando sin límites , más allá de las deshidratación.
Después, ya veremos

Una desolación que no tiene dónde apoyar la cabeza 
camina conmigo,  
toda alcantarilla.
Somos así de fanáticos:

Yo me he vuelto casi instrumento,  medusa, o alas donde dormir.
Eso es todo, manso circo.
 O sólo buenas noches, como un aviso.
Un cerco de vaho deshojado sobre el retrovisor
no deja ver nada.
 Mi  armadura barre la despedida sin miedo.
Nunca es bastante celeste, ni fiero, ni pulpa

Después, ya reviviremos todos los fantasmas
Sí, con la inocencia de un perro manso.
Pero por hoy, ya vale de asombro.

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